¿Cómo identificar si mi hijo/hija tiene una cardiopatía congénita?
En la mayoría de las veces los primeros en darse cuenta que algo no va bien son los padres o cuidadores principales del niño, y dependiendo de su edad pueden notar síntomas como los siguientes:
- Cansancio
- Falta de aire
- Sudoración al comer
- Dificultad al comer
- Late muy rápido su corazón al colocar una mano en su pecho
- Desmayos
- Detención de crecimiento
- Coloración de la piel azulada
- Oxigenación baja
Al notar esos síntomas la mayoría de las veces es revisado por su pediatra de cabecera, el cual al realizar una exploración física se decide que requiere una evaluación más especializada y es enviado con el cardiólogo pediatra.
El cardiólogo pediatra cuenta con diferentes métodos para evaluar a su niño:
- Radiografía del tórax o pecho: una imagen del corazón y de los órganos circundantes
- Electrocardiograma o ECG: un registro de la actividad eléctrica del corazón
- Ecocardiograma: una imagen del corazón que se obtiene a partir del uso de ondas sonoras
Este último tiene distintas modalidades para diagnosticar cardiopatías, desde pequeños siendo fetos hasta los 18 años.
Fetal: Antes del nacimiento, es decir cuando el bebé se encuentra en el útero de su mamá, desde las 18 semanas de gestación podemos revisar el corazón del bebé, por medio de ultrasonido realizado hacia la madre; cuenta con limitaciones, sin embargo es bastante seguro, no invasivo para la madre o el bebé y no se genera ningún riesgo.
Desde el nacimiento hasta los 18 años: por medio de ultrasonido en su tórax (pecho) no es invasivo, no duele; por medio de ondas de ultrasonido podemos evaluar la estructura del corazón, la posición y forma de sus venas y arterias.
En ocasiones hay defectos del corazón que no se pueden ver tan fácilmente, o por motivos de anatomía del paciente, por lo que en este caso es necesario la realización de un ecocardiograma transesofágico, ese a diferencia del que hacemos en el tórax (transtorácico) se hace en un espacio especial, donde se cuenta con Anestesiología pediátrica y a través del esófago se introduce una sonda especial y podemos ver el corazón con mayor definición.
Según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), alrededor de 9 de cada 1000 bebés nacidos en los EE. UU. tienen un defecto cardíaco congénito.
Este es un problema que ocurre a medida que el corazón del bebé se desarrolla durante el embarazo, antes de que nazca el bebé.
Los defectos cardíacos congénitos son los defectos de nacimiento más comunes.
El corazón de un bebé comienza a desarrollarse en la concepción, pero está completamente formado a las 8 semanas de embarazo. Los defectos cardíacos congénitos ocurren durante estas importantes primeras 8 semanas del desarrollo del bebé. Deben darse pasos específicos para que el corazón se forme correctamente.
A menudo, los defectos cardíacos congénitos son el resultado de que uno de estos pasos no se realiza en el momento adecuado. Por ejemplo, se deja un agujero donde debería haberse formado una pared divisoria, o se deja un solo vaso sanguíneo, donde debería haber estado.