El corazón y sus grandes vasos
El corazón es el músculo que más trabaja en el cuerpo humano. Situado casi en el centro del pecho, el corazón de un adulto sano tiene el tamaño de un puño cerrado en un adulto. A los 70 años, el corazón humano latirá más de 2.500 millones de veces. El corazón siempre está trabajando. Bombea alrededor de 2,000 galones de sangre al día.
El corazón de un niño trabaja tan duro como el corazón de un adulto. De hecho, en reposo, el corazón de un bebé puede latir entre 130 y 150 veces por minuto. El corazón de un adulto a menudo late entre 60 y 100 veces por minuto. La velocidad a la que bombea el corazón se disminuye gradualmente desde el nacimiento hasta la adolescencia.
El sistema cardiovascular está formado por el corazón y los vasos sanguíneos. Hace circular la sangre por todo el cuerpo. Un sistema cardiovascular saludable es vital para suministrar oxígeno y nutrientes al cuerpo.
¿Cómo funciona el corazón?
El corazón es un órgano muscular grande que bombea sangre llena de oxígeno y nutrientes a través de los vasos sanguíneos hacia los tejidos del cuerpo. Está compuesto por 4 cámaras:
- Las 2 cámaras superiores son las aurículas. Reciben y reciben sangre.
- Las 2 cámaras inferiores son los ventrículos. Bombean sangre a otras partes de su cuerpo.
De esta manera el corazón tiene su ciclo cardiaco.
La aurícula derecha recibe sangre del cuerpo. Esta sangre es baja en oxígeno. Esta es la sangre que proviene de las venas cavas.
El ventrículo derecho bombea la sangre desde la aurícula derecha hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar, para recoger oxígeno y eliminar el dióxido de carbono.
La aurícula izquierda recibe sangre de los pulmones. Esta sangre es rica en oxígeno, por medio de las venas pulmonares.
El ventrículo izquierdo bombea la sangre desde la aurícula izquierda hacia el resto del cuerpo, a través de la aorta, suministrando sangre rica en oxígeno a todos los órganos.
Además tiene 4 válvulas.
Las 4 válvulas son las válvulas aórtica, pulmonar, mitral y tricúspide.
Permiten que la sangre fluya siempre hacia adelante y evitan el flujo hacia atrás, o que se fugue la sangre.
